lunes, 13 de abril de 2015

Leche de almendras # 24 #




Hoy en día, hay muchísima gente que por necesidades de su cuerpo, por salud, o por ideología, está optando cada vez más por el consumo de leches vegetales.
Si nunca has probado una bebida vegetal, la mejor forma de empezar, es tomándola fría, como una horchata, que no deja de ser “leche de chufas”.

La leche de almendras, es una de las más conocidas en este mundo, y he de decir, que la primera vez que la probé, me sorprendió gratamente. Hasta ahora nunca la he comprado ya hecha, siempre la he preparado en casa, y estoy contentísima. 

Tengo curiosidad por probar una diferente, pero como me gusta tanto la que hago en casa, me da un poco de pereza.


INGREDIENTES 


  • 100 gramos de almendras crudas.
  • 1 litro de agua
  • 3 dátiles













PREPARACIÓN 


  1. Dejar en remojo las almendras durante unas 8-12 horas para activarlas (toda la noche, por ejemplo).
  2. Pasado este tiempo, el agua del remojo estará turbia. Tirar este agua y enjuagar las almendras.
  3. Quitar los huesos a los dátiles, si los tienen, claro.
  4. En la batidora, poner las almendras, los dátiles y la mitad del agua.
  5. Triturar 1-2 minutos a velocidad media.
  6. Parar la batidora, agregar el resto del agua.
  7. Colar con una bolsa para leches vegetales o un colador o tamiz fino.
  8. Guardar en un frasco de cristal.
  9. Se puede conservar 2-3 días en la nevera.


COSITAS

  • Esta leche vegetal es súper fácil de hacer, y tan solo tiene tres ingredientes.
  • Es muy recomendable dejar las almendras en remojo durante una noche (o un día… lo importante son unas 8-12 horas), para que el fruto seco se reactive y se prepare para “crecer”. Cuando una semilla se prepara para germinar y nacer, se activan todos los nutrientes que posee para que nazca y crezca son fuerza. De este modo, al activar las almendras y prepararlas para “nacer”, la leche tendrá el máximo de propiedades, beneficios y nutrientes que pueda aportar. Muchas más que si se hace con semillas sin activar.

  • Por lo tanto, se podría hacer sin activar las almendras, pero no poseería tantos nutrientes.
  • La leche de almendras tiene unos niveles de calcio que pueden llegar a ser el doble que la leche normal de vaca.

  • Lo ideal es colar la leche con una bolsa especial para leches vegetales. Se vierte el contenido en su interior y es mucho más fácil para extraer todo su jugo. Se aprieta y “ordeña” aprovechando mucho más su potencial.
  • Tras colarlo, queda por un lado la leche, y por otro la almendra triturada. ¡No la tires! Se puede aprovechar para otras recetas estupendas.

  • Quizás el sabor es extraño al principio, pero con el toque dulce de los dátiles, el resultado es estupendo.
  • Al principio puede resultar un poco “sosa” hasta que se de con el punto exacto de dátiles. Mientras, se puede añadir una pizca mínima de sal para darle más sabor.
  • Realmente, esto no es una leche. Es una bebida vegetal. La cuestión es que estamos tan acostumbrados a las leches animales, que a pesar de ser una bebida de almendras, de soja, de arroz… se les denomina “leches vegetales” para que se acepte mejor el cambio.





Muy rica, sana y nutritiva. Es una alternativa diferente a la leche de vaca. Esta leche, no solo es para vegetarianos y veganos, es una leche que cualquiera puede tomar y bien sea por ideales, salud o curiosidad, es algo que recomiendo a todo el mundo. Porque además sorprende y da gusto probar cosas nuevas y que te hagan decir ¡Jo, qué rico!



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